miércoles, 5 de agosto de 2009

Homenaje a Frank MacCourt

Hace días que quería escribir esta entrada. El motivo es el fallecimiento el pasado 19 de julio del escritor Frank McCourt. Notable pérdida de un Maestro en el sentido antiguo de la palabra, donde el Maestro era llamado tal por su sabiduría y, sobre todo, por su paciencia y pericia en saber transmitirla a los demás. Por embelesar a sus discípulos con historias fascinantes llenas de valores y ternura. Por pensar infinitas veces, yo de mayor quiero ser como él. Me imagino cuánto placer habrá distribuido entre sus miles de alumnos a lo largo de su carrera docente. Sólo hay que leer unas pocas líneas de cualquier libro de McCourt para otorgarle tan merecido título. MAESTRO, con mayúsculas.


Dos libros he leído y comentado en opinaRed de este autor, a saber, Las cenizas de Ángela, en el cual cuenta su atribulada infancia en Irlanda con el cual se dio a conocer y ganó el premio Pulitzer en 1996, y además supuso el descubrimiento de este gran autor y El profesor, donde narraba sus peripecias dando clases en secundaria durante más de veinte años.

Las fotos que acompañan la entrada son mi más sincero homenaje a este autor, situado en el lugar donde más a gusto se encontró, en sus clases de secundaria, delante de un encerado lleno de palabras que sólo él sabía convertir en pura magia.

Hasta siempre MAESTRO.