viernes, 6 de noviembre de 2009

Dientes de leche


No se puede descubrir a estas alturas a un escritor consagrado como Ignacio Martínez de Pisón. Sin embargo en los últimos tiempos ha centrado su carrera literaria en libros basados en hechos ocurridos en la guerra civil española y en los siguientes años de la posguerra. Y es precisamente en este periodo donde se sitúa la novela Dientes de leche.

En ella se narra la historia de u
n voluntario italiano que viene a luchar a la guerra de España al lado de los nacionales con el único objeto de ganar algo de dinero y ver mundo, aunque sea a través de los dramáticos acontecimientos que suponen una guerra. Una vez aquí se enamora de una enfermera que lo cuida durante una convalecencia y de esta manera abandona su vida en Italia, incluida su familia, para establecerse con una realidad completamente diferente, en principio, en España. Con su mujer española tiene tres hijos y más adelante será abuelo.


A partir de este inicio argumental, lo que debería haberse convertido en una vida completamente normal y llena de dicha y prosperidad, se complica tremendamente con el devenir del tiempo y llega a convertirse en una verdadera farsa, como la que representan los adeptos al antiguo régimen dictatorial año tras año en el Valle de los Caídos y de la que por supuesto participa el protagonista Raffaele Cameroni.


Después de muchas páginas de devenires familiares, la genialidad de este autor y de esta obra se basa en conseguir hacerte leer todo el libro para estremecerte en la última página donde afloran todos los sentimientos y resquemores que se han ido forjando a lo largo de los varios centenares de páginas de que consta la novela. Hay que leerla toda para disfrutar inmensamente de los últimos párrafos, de la conclusión, del desenlace.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Sorprendente Saramago


José Saramago estrena nueva novela, con un título muy sugerente y que no dejará indiferente a nadie. Su título es Caín, y en ella narra su personalísima versión del antiguo testamento. Puede considerarse, en cierto modo, una obra complementaria a su celebrado El evangelio según Jesuscristo.

Al tratar temas religiosos desde esta perspectiva un tanto irreverente, el mismo autor señala que no pretende enfrentarse a nadie, y menos que a nadie a la Iglesia, con la cual no tendría nada que hacer. Lo que a Saramago le interesa es hacer reflexionar a la gente, hacerles recapacitar, hacernos recapacitar. Las cosas no suelen ser blancas o negras, hay toda una gama de grises intermedios. Y desde luego, el negro luctuoso de la iglesia católica no es el único color válido, por mucho que ellos lo defiendan como verdad única y verdadera.


En definitiva, toda una alegría la presencia de un nuevo libro de José Saramago para los que lo admiramos y lo seguimos con entusiasmo.

Y otra noticia literaria que se ha producido hoy es el fallo del premio Herralde de novela, convocado por la editorial Anagrama y dotado con 18.000 € de premio. Este año, en su 27ª edición, ha recaído sobre el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón por su obra prima La vida antes de marzo, ambientada en el año 2024.

Como novela finalista ha quedado Providence, de Juan Francisco Ferré.