viernes, 1 de marzo de 2013

Balzac y la joven costurera china

Balzac me hizo comprender que la belleza femenina es el tesoro más preciado de una mujer.

Ha caído en mis manos esta pequeña joya del autor y director de cine chino Dai Sijie, que nos narra su propia experiencia de adolescente cuando fue enviado al campo para ser reeducado según imponían en los años 70 las autoridades chinas, sobre todo para los hijos de los enemigos de Mao Zedong, es decir, intelectuales y profesionales formados. Pero su reeducación en el comunismo y el trabajo en el campo para la comunidad le permitió descubrir a diversos autores europeos prohibidos por la autoridades chinas. 

Entre ellos destaca, claro está, Balzac. Con ayuda de estos libros y una joven costurera de una aldea vecina y novia de su mejor amigo Luo, que también está siendo reeducado, descubre lo que es el amor, la compasión, los sentimientos encontrados, el respeto a la amistad y la agridulce sensación de liberar a otra persona de su destino mediante la formación y la educación.


Este libro es un canto a la importancia de la cultura. Es la cultura y la formación la que nos permiten ser libres y pensar libres. Y la lucha por nuestra formación y la de nuestros conciudadanos debe ser una constante en nuestras vidas. Formar, educar, es dar oportunidad de elegir, de ser personas y progresar como tales. La verdadera riqueza no es el dinero, es el saber, los conocimientos. Y no está de más recordarlo en esta época convulsa por la que atravesamos en Europa.


Una joven costurera de una perdida aldea de las montañas chinas, estaba condenada a seguir cosiendo toda su vida para los campesinos vecinos suyos, como habían hecho todas las generaciones que la precedieron. Pero gracias a los libros descubre otra realidad que la impulsa a abandonar todo aquello y buscar otra realidad más allá de su aldea.

El autor dirigió en 2002 la versión cinematográfica de su propio libro. Es una obra intimista siguiendo el dictado del libro y resulta, asi mismo, muy recomendable.