miércoles, 21 de diciembre de 2016

Siria, el país de las almas rotas

 El bombardeo (en Alepo) de centros escolares hacía tan peligrosa la formación escolar que las aulas se vaciaron para horror de unos niños condenados al miedo y la inactividad
 
Después de acabar de leer este libro sólo se me ocurre decir que era totalmente necesaria su publicación y su difusión por occidente. Javier Espinosa y Mónica Prieto han pasado muchos años viviendo en Oriente Próximo y viendo de primera mano el horror de la guerra y los conflictos que asolan la zona. En este libro nos narran la compleja situación de Siria, un país dividido donde a partir de una pacífica manifestación social solicitando democracia, libertad y mejores condiciones de vida se llega una cruenta guerra donde un miserable presidente bombardea y aniquila a su propo pueblo mientras el resto del mundo lo apoya o mira para otro lado. El libro se estructura en capítulos que son narrados en primera persona por uno y otro autor, donde nos cuentan sus incursiones en Siria, sus contactos en la zona, sus situaciones vitales para esquivar las balas de los francotiradores, sus salidas del país in extremis por el avance del ejército y la muerte de algunos de sus compañeros.

En Siria no hay ni un solo hospital ortopédico porque nunca fue un problema. Teníamos amputaciones [...] pero eran una rareza

Nos narran la situación desde el principio del conflicto, cuando todo consistía en pacíficas manifestaciones de un pueblo descontento con sus gobernantes y la falta de libertad. La respuesta del régimen es atroz y violenta en extremo lo que va minando poco a poco la paciencia y el aguante de un pueblo que comienza a ser masacrado. El alzamiento armado de los rebeldes era cuestión de tiempo y así se inicia una nueva guerra en Oriente Próximo. Y Siria pasa a ser otro país fantasma con miles de víctimas, millones de refugiados y ciudades completamente en ruinas.

Homs (Foto propiedad de BBC)

Todo este cóctel de degradación se complica aún más con la llegada de los islamitas radicales, que ven en Siria una oportunidad de expandirse, matar y atentar impunemente. 

Las minorías tienen que formar parte del proyecto islámico. No estamos luchando contra una secta sino contra los que apoyan al régimen. No nos importa su religión 

La culminación definitiva del libro se encuentra en el relato que Mónica hace de las negociaciones que lleva a cabo para liberar a su marido, que permaneció durante 6 meses secuestrado por el Daesh. Sin saber siquiera si seguía vivo o estaba ya muerto, puso en marcha todos los recursos de los que disponía para contactar con quién pudiera hacer algo por la liberación de Javier. 

Javier y Mónica, autores del libro

Este es uno de esos libros necesarios. Necesario era su publicación en occidente para nuestro conocimiento (y añadiría que para nuestra vergüenza por la impasibilidad que todos mostramos) y necesaria es su lectura para comprender desde dentro la complicada situación geopolítica y el horror que viven millones de seres humanos a los que no queremos acoger en nuestros civilizados países por miedo a perder nuestro mal entendido bienestar. Hoy es Siria, mañana puede ser cualquier país del mundo... Gracias Javier, gracias Mónica. Vuestro trabajo y sacrificio no ha sido en absoluto en vano.

Toda una generación de musulmanes está creciendo con la idea de que no se puede confiar en occidente, y es un precio que occidente pagará en el futuro

En estos días en los que publicamos esta entrada, los medios de comunicación se hacen eco de la insostenible situación que viven los habitantes de la ciudad de Alepo. Desde opinaRed hacemos un firme llamamiento a la negociación por la paz en un territorio duramente castigado y donde las potencias mundiales se limitan a mirar para otro lado. Paz y asilo para los refugiados ¡¡YA!!

No, no valía la pena. Daría lo que fuera por dar marcha atrás. Nada merecía este nivel de destrucción y de muertes, ni siquiera la más digna de las revoluciones (Abu Hanin)